Presentación del programa “Lima, la ciudad de las huacas”

Ministerio de Cultura lanza programa para proteger huacas de Lima
Fuente: EFE
Jueves 03 de noviembre del 2016
Un corto articulo sobre el nuevo programa lanzado por el Ministerio de Cultura, Perú, sobre la presentación del programa “Lima, la ciudad de las huacas” que tiene como finalidad la protección y puesta en  valor de los monumentos arqueológicos ubicados dentro del ámbito urbano limeño y que son una clara evidencia de las culturas que antecedieron a la conquista española.
A continuación copio la información:
La huaca Juliana o Pucllana en el distrito de Miraflores. (Foto: Andina)

“Todas las huacas tienen historia. Y el programa que hoy lanzamos “Lima, la ciudad de las huacas”, será de alcance nacional”, anticipó el ministro de Cultura, Jorge Nieto, sobre estas construcciones de barro declaradas patrimonio arqueológico del país.
El programa tiene el apoyo de la oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en Lima y plantea un modelo de gestión participativa para la protección y uso social del patrimonio arqueológico.
Durante la ceremonia realizada en la huaca Mateo Salado en Lima, el ministro agregó que se ha coordinado con gobernadores y alcaldes para que “el programa se realice en beneficio de todo el país y poder recuperar un elemento esencial de nuestra identidad y poner en valor, es decir, incorporar los monumentos de patrimonio arqueológico a la vida cotidiana de las personas”.
La huaca Mateo Salado fue puesta en valor recientemente y está convertida en un espacio cultural donde se realizan obras teatrales, recitales, proyección de películas, cuentacuentos y otras actividades para los vecinos.
El ministro recordó que el poeta peruano Rodolfo Hinostroza, fallecido esta semana, “declamaba poesía en este mismo lugar” hace unos meses.
Nieto afirmó que “Lima tiene que recuperar la memoria de quién es, de lo que tenemos que descubrir, como decía (la investigadora) María Rostworowski: La Lima, antes de Lima”.
Otras huacas recuperadas en la capital de Perú son el Complejo Arqueológico Maranga en el distrito de San Miguel, que es investigado y conservado por el Patronato del Parque zoológico de las Leyendas.
Asimismo, el Sitio Arqueológico Huantille en el distrito de Magdalena, la Zona Arqueológica El Paraíso en el distrito de San Martín de Porres que tiene vigilancia permanente y una asociación civil a cargo de su protección.
Igualmente, la huaca Juliana o Pucllana en el distrito de Miraflores, que es uno de los modelos de gestión público-privados más exitoso en la conservación del patrimonio cultural, y la Zona Arqueológica Huaycán en Cieneguilla, que desde 2015 cuenta con un centro de visitantes.

Exposición de reliquias chinas en el MNAAHP

La semana pasada estuve visitando el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP) en Pueblo Libre y pude apreciar la exposición de reliquias chinas en Perú titulada «Dos culturas unidas por el mismo Océano». Esta exposición muestra más de 120 reliquias culturales chinas.
La exposición resalta el esplendor y majestuosidad de la civilización china que nace alrededor del año 2.000 antes de nuestra era, con la dinastía Xia. No obstante se considera el símbolo de iniciación de la cultura China en la era neolítica hace 10.000 años, época, casi en forma paralela, en la que en Perú aparece el primer asentamiento civilizado, el de la ciudadela de Caral, que se formó hace 2.000 años a 185 kilómetros al norte de la actual ciudad de Lima.
Entre mas muestras a destacar, encuentro los tres soldados de Terracota del primer emperador chino; jades del período de Primavera y Otoño; el dragón de bronce dorado con centro de hierro de la Dinastía Tang y las monedas de bronce de tiempos de los Estados Combatientes son muestra de habilidad y el talento de artistas de diferentes épocas en la historia de China.
Según la web del MNAAHP, la exposición, es organizada por los Ministerios de Cultura de China y del Perú, la Administración Estatal de Patrimonio Cultural, la Embajada china en Lima y el Centro de Intercambio de Reliquias Culturales de China, estará abierta hasta el próximo 8 de diciembre.

Para mayor referencia:
Exposición de reliquias chinas en Perú une dos milenarias civilizaciones.
http://spanish.xinhuanet.com/2016-10/09/c_135740167.html

Exposiciones MNAAHP
http://mnaahp.cultura.pe/exposiciones/salas-temporales/dos-culturas-unidas-por-el-mismo-oceano-exposicion-de-reliquias

Vista de la primera sala de exposición

Algunas piezas que forman parte de la exhibición

Celebración del Día de Muertos en México

Interesante artículo publicado el día de hoy por la UNESCO en la cual nos relatan cómo se vive la celebración del Día de los Muertos en México, la cual forma parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde el año 2008.

El retorno de lo querido: celebración del Día de Muertos en México

Fuente: es.unesco.org

A veces el colibrí, a veces el cuervo,
a veces el tecolote, nos dice cuándo hemos de irnos.
Pero nosotros los mexica no morimos,
sólo cambiamos de casa, de cuerpo.
Y cada año venimos aquí.

Como cada año en las diferentes regiones de México las comunidades celebran el regreso temporal de sus familiares y seres queridos difuntos: el Día de Muertos. Se trata de una festividad sincrética entre la cultura prehispánica y la religión católica que, dado el carácter pluricultural y pluriétnico del país, ha dado lugar a expresiones populares diversas, transmitidas de generación en generación y a las que, con el paso del tiempo, se han añadido diferentes significados y evocaciones de acuerdo con el pueblo indígena, comunidad o grupo que las llevan a cabo, en el campo o en la ciudad.
La UNESCO, único organismo especializado de las Naciones Unidas cuyo mandato trata específicamente de la cultura, se asocia a esta celebración recordando que las festividades indígenas por el Día de Muertos, como se le conoce popularmente, forman parte de la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial, al tiempo que enfatiza la importancia de su significado en tanto se trata de una expresión tradicional -contemporánea y viviente a un mismo tiempo-, integradora, representativa y comunitaria.
El Día de Muertos en la cosmovisión indígena implica el retorno transitorio de las ánimas de los difuntos, quienes regresan a casa, al mundo de los vivos, para convivir con los familiares y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares puestos en sus honor. Su origen se ubica en el sincretismo entre la celebración de los rituales religiosos católicos traídos por los españoles y la conmemoración del día de muertos que los indígenas realizaban desde los tiempos prehispánicos; los antiguos mexicanos, o mexicas, mixtecas, texcocanos, zapotecas, tlaxcaltecas, totonacas y otros pueblos originarios de nuestro país, trasladaron la veneración de sus muertos al calendario cristiano, la cual coincidía con el final del ciclo agrícola del maíz, principal cultivo alimentario del país.
La celebración del Día de Muertos se lleva a cabo entre finales de octubre y los primeros días de noviembre, si bien popularmente se asocia principalmente a los días 1 y 2 de noviembre. Esto es así porque la celebración de los difuntos se divide en categorías y en un día específico de culto en función de la edad y causa del fallecimiento. De acuerdo con el calendario católico, el 1 de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los “muertos chiquitos” o niños, y el día 2 de noviembre a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos. En algunos lugares del país el 28 de octubre se destina a las personas que murieron a causa de un accidente o de manera trágica, y el día 30 se espera la llegada de las almas de los “limbos” o “limbitos”, los niños que murieron sin haber sido bautizados.
Participantes en el carnaval del Día de Muertos en Oaxaca, México, en noviembre de 2015
© Kobby Dagan / Shutterstock.com
Las festividades indígenas del Día de Muertos incluyen prácticas como el adorno de las tumbas o hacer altares sobre las lápidas, lo que tienen un gran significado para las familias porque se piensa que ayudan a conducir a las ánimas y a transitar por un buen camino tras la muerte. Para facilitar el retorno de las almas a la tierra, las familias esparcen pétalos de flores de cempasúchil, la flor tradicional de la festividad, y colocan velas y ofrendas a lo largo del camino que va desde la casa al cementerio. Se preparan minuciosamente los manjares favoritos del difunto y se colocan alrededor del altar familiar y de la tumba, en medio de las flores y de objetos artesanales, como las famosas siluetas de papel. Estos preparativos se realizan con particular esmero, pues existe la creencia de que un difunto puede traer la prosperidad (por ejemplo, una abundante cosecha de maíz) o la desdicha (enfermedad, accidentes, dificultades financieras, etc.) según le resulte o no satisfactorio el modo en que la familia haya cumplido con los ritos.
En la celebración del Día de Muertos, la muerte no remite a una ausencia sino a una presencia viva; la muerte es una metáfora de la vida que se materializa en el altar ofrecido: quienes hoy ofrendan a sus muertos serán en el futuro  invitados a la fiesta. En este sentido se trata de una celebración que conlleva una gran trascendencia popular en tanto comprende diversos ámbitos de significación, desde los filosóficos hasta los materiales.

Fuente: http://es.unesco.org/news/retorno-lo-querido-celebracion-del-dia-muertos-mexico (30/10/2016)