![]() |
Frontis del Complejo Arqueológico |
Siguiendo la información brindada en la web del Proyecto Qhapac Ñan, (que revise antes de mi visita) y a los datos brindados por el guía de turno, conozcamos un poco mas acerca de Complejo Arqueológico Monumental Mateo Salado:



Describiendo un poco sobre el Complejo Arqueológico Mateo Salado, está constituido por cinco pirámides escalonadas truncas y otras estructuras menores, construidas con tapiales (paredes de barro). Estas pirámides son:
Pirámide A: Es la pirámide mayor del complejo arqueológico Mateo Salado y habría sido su templo principal. Mide 150 metros de largo (norte-sur), 182 metros de ancho (este-oeste) y alcanza 18 metros de altura. Su entrada principal se encuentra en el frontis norte, a la que llega una rampa o escalera que permitía subir desde la extensa plaza principal del sitio. En la cima se observan una serie de amplios patios, caracterizados por tener, en dos de sus lados, escalinatas que ascendían a plataformas.
Pirámide B: Es la segunda en tamaño del complejo arqueológico e, hipotéticamente, pudo haber sido el palacio principal de este. Se trata de un conjunto integrado por un edificio mayor (el sector A) y otro menor (sector B) entre los cuales hay una serie de recintos a desnivel (sector C) y extensos patios en el extremo norte (sector D). Mide 138 metros de largo por 146 metros de ancho, con una elevación de 12 metros en el sector A. Posee estructuras y espacios sumamente particulares, como una gran escalinata monumental, una plaza con una suerte de trono (al que denominamos “podio de control”) y un recinto con un pozo ceremonial para rituales de libación.
Pirámide C: Presenta una planta cuadrangular de 90 metros por lado y alcanza los 9 metros de altura. Todavía no ha sido sujeta a excavaciones arqueológicas, por lo que no puede determinarse su función. Al igual que la pirámide A, esta pirámide tiene una serie de grandes recintos que ascienden escalonadamente de norte a sur. De este modo, el edificio se orienta hacia los cerros del lado norte de Lima, como también ocurre con la mayor parte de sectores de la Pirámide B.
Pirámide D: Mide 92 metros de largo por 80 de ancho y unos 7 metros de alto. Es una de las dos pirámides extramuros de Mateo Salado, pero se desconoce su función ya que aún no ha sido sujeta a excavaciones arqueológicas. A diferencia de las pirámides intramuros, que dan frente a los cerros al norte de Lima, la pirámide D y la pirámide E se orientan hacia el mar.
Pirámide E: Tiene una planta cuadrangular de unos 50 metros de lado y llega a los 7 metros de alto. Es la segunda pirámide extramuros de Mateo Salado y, al igual que la D, se orienta en dirección al mar. Habría sido un pequeño templo Ychsma durante fines del Intermedio Tardío, que fue luego reutilizado como un cementerio Ychsma-Inca. Se ha recuperado restos de 53 entierros de este último periodo, de los cuales sólo nueve se habían salvado de ser huaqueados. Entre estos destaca un gran fardo con falsa cabeza. Ya a fines del siglo XIX, en esta misma pirámide fue enterrado un individuo siguiendo rituales mortuorios típicos de los inmigrantes chinos que trabajaban entonces en las haciendas de la costa peruana.
Amurallamiento: Un recinto amurallado encerró a las pirámides A, B y C; preservándose todavía tramos discontinuos de los lados este, sur y oeste del mismo. El del lado sur es llamado “Muralla Occidental de Mateo Salado” y a él se adosa el camino amurallado descrito antes. Ha sido excavada hasta sus cimientos, lo que permite apreciar sus impresionantes dimensiones: 5.2 metros de altura, por un ancho de 1.4 metros en la cabecera y 2.6 metros en la base. Del segundo, sólo se conserva un pequeño tramo a la altura de la cuadra once de la avenida Mariano Cornejo. El último recibe la denominación de “Muralla Oriental de Mateo Salado”, extendiéndose una distancia de 62 metros y alcanzado una altura de 4.5 con 0.4 metros de ancho en la cabecera y 0.8 metros en la base. Estas murallas tienen así perfiles trapezoidales que las hacen mantener su estabilidad pese a los siglos transcurridos desde su construcción.
Camino amurallado: Se extiende de noreste a suroeste por la parte baja occidental de la Pirámide A. Consta de dos muros que corren paralelamente, los cuales miden hasta 5.5 metros de altura. Entre ellos corre una calzada de un ancho de 3.5 metros en promedio. Aparentemente, este camino tuvo ramales menores que ingresaban a los edificios de Mateo Salado, como uno que se derivaba hacia el este en dirección a la Pirámide B. Según Pedro Villar Córdova (1942), el camino amurallado de Mateo Salado habría llegado hasta la actual Av. Mariano Cornejo, en donde giraba al oeste para dirigirse a Maranga y a las huacas ubicadas en el Interior del Parque de las Leyendas. Este camino, en algún lugar del distrito de Pueblo Libre, debió encontrarse con el camino inca que se proyecta hacia la huaca Tres Palos y que recorre parte del campus de la PUCP. Es una interesante posibilidad de conexión de caminos.
Dentro del Perímetro del Complejo Arqueológico aun hay diferentes casas de personas que viven dentro del monumento y que aun no han sido reubicados. Temas pendientes para la administración y protección desde el Ministerio de Cultura.
Desde el año 2010, se realiza un programa de gestión hacia la comunidad que ofrece constantemente actividades artísticas, culturales y educativas de ingreso libre, con el apoyo de distintos promotores y asociaciones culturales de Lima. Se busca así incentivar la apropiación social del monumento por parte de la población, e impulsar valores y experiencias que fortalezcan la ciudadanía como condición para lograr un desarrollo local sostenible.
Para cerrar, programare mi próxima visita a este impresionante complejo arqueológico para una de las visitas nocturnas, que según me comentó el guía, podría programarse parea enero de 2018.
Para mayor información sobre el Complejo Arqueológico Mateo Salado puedes revisar el siguiente enlace.